Emprender, dar marcha a una idea que te permita generar ingresos y un día formar una empresa y obtener utilidades, básicamente esto es emprender sin embargo existen personas que su idea, su meta y su visión puede variar un poco respecto a la idea tradicional de un emprendedor, ellos desean ayudar a una causa que no sea solamente generar ingresos, sino crear bienestar o despertar social, cultural o que reten el status quo.
Un emprendimiento social no es una ONG, eso hay que tenerlo claro un emprededor social cree firmemente en una causa a la que desea apoyar, sin embargo su producto o servicio, su idea de emprendedurismo lleva siempre el fin de cualquier empresa: Generar ingresos y ganancias monetarias.
Sin embargo parte del porcentaje o la función de la organización va dirigida a beneficiar la causa con la que su empresa social se identifica, un emprendedor social busca solucionar problemas, ver oportunidades donde otros solamente ven pérdidas, se trata de empoderar a las personas que lo necesitan y no solamente regalar dinero, sino crear.
Emprendedurismo social no es un concepto nuevo ni mucho menos creado recientemente, no es una moda sino que en lo personal, creo que es una necesidad de las sociedades poco equitativas e igualitarias en las que algunos vivimos, gracias a personas que viven en sociedades más avanzadas, con mejor poder adquisitivo y desean servir pero a la vez vivir de su pasión de emprendedores cada vez se ven más empresas de este tipo, creando productos a veces no innovadores pero sí con buenos controles de calidad y otras veces ni siquiera poseen un producto y solamente crean awareness.
Retar el status quo debería de ser una meta que todos los que nos consideramos emprendedores deberíamos tener, siempre se aprenden habilidades para generar ingresos y lo mejor en sociedades como la nuestra es crear empresas que sean más sociales, inclusivas y apoyando a aquellos sectores que siempre han sido marginados (no profesionales por ejemplo o mejor dicho…no titulados) que poco a poco quedan rezagados en el acceso a tecnología, educación, alimentación.
Una de las propuestas que me han gustado son Solve Sunglasses así como Panda Sunglasses, ambos venden lentes de sol y parte de sus ingresos los donan a ONGs que ayudan a la población de una comunidad, sin importar que esa comunidad no sea del país de origen de su fundador.
Solve por su parte con cada compra de pares de lentes dona una parte de su ganancia a ayudar a los niños de África a tener agua potable, Panda ayuda beneficiando a personas que no pueden acceder a comprar lentes graduados y apoyan a una ONG en ese sentido, además de vender lentes de Bambú y utilizando métodos de producción amigables con el medio ambiente.
Dar a la comunidad no te hará pobre, los “millennials” me gusta pensar que tenemos otro concepto de cultura social y nos gusta identificarnos con causas que generen bienestar, porque cada vez que apoyas a alguien generas bienestar tanto en tí como en los demás, tú te sientes satisfecho por ayudar y a quien ayudas estará agradecido contigo, para que te des una idea del potencial que tiene el emprendimiento social te invito a que veas esta lista de la revista Forbes con jóvenes de menos de 30 años que han creado emprendimientos sociales y han conseguido capital para ejecutarlos.
¿Emprendimiento Social en El Salvador?
¿Y por qué no? En 2014 Andrés Escobar un estudiante Salvadoreño en Taiwán compitió por 1 millón de doláres para emprendimiento social.
También estudiantes locales de la UCA han participado creando ideas para proyectos sociales: Estudiantes de la UCA ganan concurso de emprendimiento social
Así que cuál es tu próxima idea? Por qué no te conviertes en un emprendedor social? Haz la diferencia.
Hasta la próxima!
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