La acción de compartir de forma constante y frecuente viene bien si queremos tener una presencia adecuada en los medios digitales. Aunque siempre hay que ser conscientes de evitar ser robots, hoy vamos a repasar algunas herramientas que nos van a facilitar esta presencia con herramientas conocidas y menos conocidas para automatizar nuestras publicaciones.
Ejemplo de automatización: El caso Kawasaki
El hecho de automatizar las publicaciones para potenciar la marca personal tiene un buen ejemplo en la figura de Guy Kawasaki.
Kawasaki actualmente es el jefe de Canva y tiene casi millón y medio de seguidores en Twitter y según recoge Hubspot en esta presentación, tuitea 50 veces al día de media y cada tweet lo repite como si de un tratamiento médico se tratara: Una vez cada ocho horas. Vamos, que lo ves sí o sí en tu TL, da igual a la hora a la que entres en Twitter.
Pero eso es en Twitter, en Google Plus son más de seis millones los que lo tienen en su círculos, más de ochocientos mil lo siguen en LinkedIn y en Facebook supera apenas el cuarto de millón (pobrecito).
En estas tres redes, como los posts tienen una vida menos efímera, el hombre se corta un poco y «sólo» publica de 4 a 8 veces al día en cada una y sin repetir contenido, no vaya a ser que vayamos a buscarle a su casa a partirle las piernas por cansino.
El caso es que esa presencia obviamente no es orgánica o no del todo (sus comentarios siempre lo son) sino que está automatizada a través de herramientas (y también una CM que le hace el trabajo, porque tanta actividad es que ni con herramientas)
Si quieres ver el sistema al detalle, el propio Kawasaki te lo cuenta en este post de LinkedIn. Su filosofía se basa en que para ganarse el derecho a hacer publicidad de lo que le interesa, intenta ofrecer mucho -pero mucho- contenido ajeno interesante y de todo tipo, no sólo tecnológico o socialmediático, también inspirador o de tipo social.
De todos modos una cosa está clara, a pesar de que veamos herramientas de automatización, eso no quiere decir que debamos olvidar participar en los medios sociales, más que nada porque están hechos para PERSONAS y no para ROBOTS, ni que debamos obviar la realidad de lo que sucede a nuestro alrededor. En fin, automatiza con cabeza.
Si quieres convertirte en un mini-Kawasaki o ser un micro-Huffingtonpost de tu nicho, quizá alguna de estas herramientas te vengan bien.
Si encuentras una página que te interese o una frase dentro de una página, puedes marcarla y programarla en Hootsuite dándole al buhíto de la extensión para Chrome y Firefox, llamada Hootlet , obviamente deberás que tener cuenta en Hootsuite al menos gratuita para usarla.
Lo malo es que si quieres analíticas o si quieres compartir en más de cinco perfiles sociales debes hacerte un plan mínimo de 10 dólares mensuales. Pero aún así resulta muy útil poder mandar el mismo mensaje a LinkedIn, Twitter, Google Plus, Facebook y ya que estamos allí, a otra cuenta más de Twitter (ya serían los 5).
Puedes dejar que Hootsuite programe la hora de publicación, cosa que realizará teniendo en cuenta cómo se han comportado tus anteriores publicaciones o hacerlo tú mismo. Esta es quizá, la herramienta más conocida en esto de la gestión de cuentas sociales.
Extensión de Buffer para Chrome
En muchos aspectos es como Hootlet, puedes o bien compartir la página que en ese momento estás visitando o seleccionar un texto y programarlo. Puedes publicar de forma inmediata o meterlo en una tabla de horarios preconfigurada.
Una diferencia con respecto a Hootlet es que puedes previsualizar la imagen que vas compartir en Facebook o LinkedIn, por ejemplo. Lo mismo que Hootsuite viene a costar 10 dólares el plan de pago.
La cuestión de qué días y horarios son los mejores para publicar, al menos en Twitter, Buffer te la soluciona gracias a la integración con Followerwonk, simplemente deja que esta herramienta (que es de MOZ, lo cual ya es una garantía) “bichee” por tu cuenta de twitter y te dará los horarios más idóneos para tu comunidad concreta, luego esas horas las puedes traspasar de forma automática a Buffer con un sólo clic y listo, ya tendrás tus 10 publicaciones gratuitas distribuidas por tus mejores horarios. Nada de volverse loco con cifras.
Buffer además permite añadir feeds de fuentes que te interesen (en la versión de pago, ojo). Puedes, en vez de usar feedly o cualquier otro lector de feeds, programar en Buffer las nuevas publicaciones de tus fuentes de RSS favoritas sin tener que ir a otro lector externo. Esta bien, pero no tanto, a ver, me explico:
Feedly es mucho más potente que Buffer en cuestión de gestión y búsqueda de feeds incluso en su versión gratuita y además tiene incorporada a Buffer dentro de ella, con lo que esta posibilidad es un poco inútil si, como yo, utilizas Feedly de forma intensiva.
También tiene un apartado de “Sugerencias”. Como siempre con estas cosas, sería estupendo que estuvieran en español y que la herramienta, viendo qué tipo de contenido compartimos, nos sugiriera temas, pero no o al menos no lo hace en español, ni creo que lo entienda así que las sugerencias que ofrece en mi caso son cosas generales y que pfff…ni fu ni fa y además en inglés.
Sumando Buffer y Hootlet nos permite programar 20 post de momento, pero aún necesitamos más así que, seguimos.
Karmacracy
Es una herramienta que también tiene extensión de Crhome y que añade un puntito de gamificación, red social e incluso da la posibilidad de ganar dinero con esto de compartir. Sin meternos en profundidades, en lo que a la extensión para compartir se refiere, te va diciendo si el enlace que vas a compartir ya lo ha compartido alguien antes o si eres el primero que lo hace.
Puede ser interesante por aquello de ir de pionero compartiendo cosas que aún no son conocidas (claro que siempre dentro de Karmacracy, el enlace en cuestión puede estar más que difundido, solo que aún nadie lo ha compartido con el robotito).
Postcron
Es otra herramienta para la publicación en varias redes sociales que también dispone de su correspondiente extensión para Chrome, en la versión gratuita tienes hasta 10 publicaciones en total y puedes repartirlas entre Twitter, Facebook (perfil o página) y Google Plus (página).
Reconozco que no la he utilizado demasiado hasta ahora ya que normalmente no publico mucho contenido diariamente (con Buffer me suele bastar) pero si te preguntas qué extensiones de navegador tengo cuando salgo a la caza de contenido, es decir, sin herramientas de curación de contenidos de por medio y navegando al viejo estilo marinero internáutico este es mi “set de pescador 2.0”.
Circular
Para variar, Circular no es una extensión de Chrome, es una herramienta de código abierto para programar tweets (y solo tweets, nada de otras redes sociales) y por tanto es totalmente gratis. Si quieres probarla puedes ir a su página web y si eres un desarrollador pues te la descargas y empiezas a hacer lo que gustes con su código.
La apariencia es como la de Buffer, de hecho está inspirada en esta aplicación, así que si ya la usas te resultará muy familiar. Lo bueno: Que no tienes límite. Puedes programar lo que quieras, cuando quieras, las veces que quieras, lo malo…Que las analíticas son inexistentes. Con lo que para tener un mínimo control en caso de enlaces más vale que uses acortadores que sí te las ofrezcan tipo Bit.ly.
Conclusión
Como verás automatizar es algo muy simple y te pone muy, muy fácil convertir tu presencia en las redes sociales en algo sólido y constante. Gracias a las posibilidades gratuitas podemos hacerlo sin ningún esfuerzo y no sólo en Twitter sino en otras redes sociales.
La cuestión está en cuánto valoras los datos e informes de tus acciones, si no te importan y sólo pretendes generar ruido, Circular puede ser tu opción, si lo que quieres es optimizar tu presencia y afinar cada vez más tu contenido, yo por 10 dólares me haría una cuenta de Buffer, si lo que quiero es un todo en uno, sin duda Hootsuite -de hecho ¿qué CM no lo usa?- y si quieres una herramienta diferente ahí está Karmacrazy de la que confieso aún me queda mucho por explorar.
¿Cuánto compartes tú? ¿Cuántas veces? ¿Conocías Circular? ¿La usarás? Me encantaría saberlo.